Se ha convertido en millonaria pero vive como la más pobre entre las pobres. Desde que Narges Mohammadi (Zanjan, 51 años) empezara su lucha contra la violación de los derechos humanos y minorías en Irán, lo ha perdido casi todo: a sus hijos mellizos –Ali y Kiana, de 16 años, viven exiliados en Francia con su padre–, su libertad –su última condena es a 10 años de prisión–, y su salud –desde que está en la cárcel ha tenido dos ataques al corazón y sufre desnutrición tras protagonizar varias huelgas de hambre–, según El País.
Nada detiene a Mohammadi, que está encarcelada en la prisión de Evin, en Teherán, y que empezó su activismo en contra del estado iraní cuando estudiaba ingeniería y matemáticas en la universidad. En 1998 fue detenida por primera vez. Aquella estancia en prisión duró un año. No ha sido la única. Según Amnistía Internacional, en junio de 2022 Mohammadi seguía condenada a 10 años y ocho meses de prisión y a 154 latigazos por delitos relacionados con la seguridad nacional.
Su activismo empezó mucho antes de la muerte de Masha Amini, la joven kurda de 22 años que falleció en 2022 en una comisaría de la Policía de la Moral tras ser detenida por una patrulla policial en Teherán por llevar mal colocado el velo islámico y mostrar parte de su cabello. “Nadie debe permanecer en silencio ante tanta crueldad”, escribió sobre su muerte en una carta recogida por la cadena de televisión ARTE.
La familia, marido e hijos de Narges han querido agradecer públicamente el premio: “En nombre de Narges Mohammadi, su familia desea expresar su inmensa gratitud al comité del Nobel por concederle este honor. […] Lamentablemente, Narges no puede estar con nosotros para compartir este extraordinario momento. Por lo tanto, nos vemos privados de ver su reacción de alegría ante el anuncio de esta feliz noticia que, sin embargo, y paradójicamente, resulta de su encarcelamiento arbitrario”, recoge el periódico francés Libération.
“Este honor es para cada uno de ustedes, pueblo honorable, valiente y resistente de Irán, que lucha incansable y pacíficamente por la libertad. Unámonos para celebrar este precioso momento con un saludo especial a la valentía de las mujeres y niñas de Irán que han captado la atención del mundo con su valentía durante el año pasado y a través de su participación en el movimiento Mujer, Vida, Libertad”. Nuestra más sinceras felicitaciones al valiente pueblo iraní y como siempre dice Narges: ‘La victoria no es fácil de conseguir, pero es segura”.