Cada oficio tiene su jerga, y la del relojero es extensa y, a veces, compleja. La alta relojería es un arte que acumula tecnicismos desde hace siglos, y a los plumillas a veces se nos olvida que no todos los lectores tienen por qué saber la diferencia entre un calendario anual y otro perpetuo, por ejemplo. Para quienes se inician en este apasionante universo y para quienes desean repasar conocimientos, ofrecemos un diccionario esencial (y, por ahora, breve) que iremos ampliando conforme tratemos distintos temas en Hora de Mujer/Forbes. De consulta obligatoria. Así podremos entendernos mejor:
- Asas: piezas que se fijan a la caja para sujetar la correa o el brazalete. En un reloj suele haber cuatro.
- Barrilete: caja cilíndrica de metal cerrada por una tapa y rodeada por un anillo dentado que encierra el muelle real y que funciona como acumulador de energía en un reloj mecánico. Un tambor con dientes alrededor del cual se encuentra un resorte enrollado alrededor de un eje central y una tapa que cierra todo esto.
- Bisel: anillo acoplado a la caja que fija el cristal para proteger la esfera. Los hay lisos y los hay que ofrecen información, como escalas de números. Pueden ser fijos o giratorios. Si son giratorios, pueden ser internos o externos, y unidireccionales –que giran solo en un sentido, como en los relojes de buceo– o bidireccionales.
- Brazalete: pulsera metálica para ceñir el reloj a la muñeca.
- Cabujón: piedra preciosa pulimentada y no tallada, de forma convexa.
- Caja: parte exterior del reloj, que aloja el movimiento y lo protege contra golpes, humedad e impurezas. Está formada por el bisel, el cristal, las asas en el caso de un reloj de pulsera, el fondo o tapa, la carrura y la corona. Los materiales más comunes empleados para fabricar una caja son, de menor a mayor dureza: plástico, latón, aluminio, metales preciosos (oro, plata, platino, paladio, rodio), titanio y cerámica. Las cajas adoptan varias formas: redonda, tonel, cuadrada, ovoide, rectangular, asimétrica…
- Calendario anual: distingue automáticamente los meses de 30 y 31 días, y solo requiere de intervención manual una vez al año, el 28 o 29 de febrero, pues no reconoce los días de este mes (al que atribuye 30 días) ni, por lo tanto, los años bisiestos. Es una patente de Patek Philippe de 1996.
- Calendario simple: aporta el mes, el día del mes, el día de la semana y, en algunos casos, la fase de la luna. Es necesario que su usuario realice una corrección manual en todos los meses que tengan menos de 31 días.
- Calendario perpetuo: permite al movimiento pasar con autonomía del 28 de febrero al 1 de marzo y registrar el 29 de febrero en los años bisiestos.
- Calibre: movimiento concreto del reloj, que le da vida. Indica su tipología y sus características técnicas, según el nombre del fabricante y el número de identificación. Por ejemplo, el CHR 27-525 PS Q de Patek Philippe, un cronógrafo de ratrapante y calendario perpetuo con fases de la luna. (Ver Movimiento).
- Carrura: parte media o central de la caja sobre la que se fijan el fondo y el bisel. Asegura la rigidez del reloj.
- Corona: pieza de forma circular, generalmente, que se utiliza para ajustar la hora y darle cuerda a un reloj mecánico, entre otras funciones. En los relojes de pulsera suele estar situada a las 3 h (a las 12 h en los de bolsillo).
- Correa: tira flexible de cuero o de material plástico para ceñir el reloj a la muñeca.
- Cloisonné: técnica de esmaltado para decorar objetos metálicos. El diseño de una esfera se va trazando sobre la placa base con alambres delgados de oro soldados, que forman compartimentos (cloisons en francés). Sobre estos se vuelca después la pasta vítrea del esmalte. La pieza se cuece en un horno a alta temperatura, con lo que se obtiene un esmalte grand feu cloisonné. Lo habitual es que se necesiten varias capas de esmalte de color y varias pasadas por el horno (a unos 800 grados centígrados) para crear el efecto de profundidad deseado.
- Cronógrafo: función que registra el tiempo transcurrido. Cuenta con dos sistemas de medición independientes: uno indica la hora y el otro los tiempos breves. Un cronógrafo se reconoce por sus subesferas; es bi-compax si dispone de dos subesferas, y tri-compax si tiene tres.
- Cuarzo: movimiento de un reloj que funciona gracias a una fuente de energía eléctrica (una batería recargable o una pila) y que consta de un circuito integrado que impulsa las agujas, de un oscilador de cuarzo y de un motor eléctrico. Es mucho más barato que un reloj mecánico, y también más preciso.
- Cuerda automática: movimiento mecánico de un reloj que recibe la energía necesaria para que funcione de un rotor (llamado masa oscilante) que gira impulsado por el meneo de la muñeca.
- Cuerda manual: movimiento mecánico de un reloj al que hay que dar cuerda con los dedos de forma periódica para que funcione, haciendo girar la corona para insuflarle energía. Muy empleada en relojes clásicos y tradicionales.
- Esfera: superficie plana, circular o con otra forma, con números o índices que muestran indicaciones de tiempo (horas, minutos, segundos…). Está ubicada entre la placa principal y el bisel.
- Everose: aleación de oro rosa de 18k exclusiva de Rolex.
- Flyback: función que permite reiniciar la medición de un cronógrafo mientras éste está en acción, sin necesidad de detenerlo o de ponerlo a cero primero (y, por tanto, sin perder fracciones de segundo en la operación). El invento de esta función de orígenes militares se atribuye a Longines, en 1936. Los cronógrafos flyback son más caros que los normales.
- Fondo: se refiere al fondo de la caja, que se fija a ésta de distintas formas: a presión, a rosca o con tornillos. Es la parte del reloj que toca la muñeca.
- Masa oscilante: pieza de metal que gira en ambos sentidos que permite, gracias a los gestos del usuario, darle cuerda al reloj automáticamente, armando el muelle real. Cuando está libre en 360 grados también se le puede llamar rotor. Hoy existen muchos microrrotores, que están unidos a la placa base y no encima de los puentes, y que facilitan la creación de movimientos más finos.
- Minutería de ferrocarril: en una esfera, línea doble que marca la escala de minutos evocando las vías de un ferrocarril. Fue muy popular en los relojes de bolsillo de los años 30.
- Movimiento: motor del reloj, el que consigue que funcione. Está formado básicamente por el barrilete, el órgano regulador, el escape y el tren de ruedas. Los más empleados son los movimientos mecánicos de cuerda manual, los mecánicos de cuerda automática y los de cuarzo.
- Oysterflex: brazalete de Rolex, su modelo más reciente (data de 2015). Lleva dos láminas flexibles fabricadas con una aleación de titanio y níquel y revestidas de elastómero sintético negro (similar al caucho) muy duradero.
- Oystersteel: acero específico de la familia del acero 904L que emplea Rolex para algunas cajas de sus relojes. Es muy resistente a la corrosión.
- Placa base o platina: soporta todos los componentes del movimiento. En la mayoría de los casos está fabricada en latón, aunque en algunos modelos de alta gama se emplea la plata alemana y, más raramente, el oro.
- Ratrapante: mide tiempos intermedios con dos manecillas, una de las cuales se puede detener mediante un pulsador y, una vez efectuada la lectura, alcanzar nuevamente a la otra aguja.
- Repetición de minutos: reloj que indica la hora musicalmente cuando su portador presiona un pulsador situado en la carrura que acciona el mecanismo. Se ideó antes de que se generalizara el uso de la electricidad en los hogares, para leer el tiempo en la oscuridad. Y funciona así: un sonido grave señala las horas, otro más agudo, combinado con uno grave, los cuartos, y un tercer timbre agudo, los minutos que pasan del último cuarto. Los primeros ejemplares de repetición de minutos surgieron a mediados del XVIII, y a finales de siglo Breguet diseñó un artilugio que reemplazaba la pequeña campana utilizada hasta la fecha por un juego de timbres de alambre enrollado que ocupaban un espacio más reducido y emitían distintas notas, la base de la actual técnica de los relojes con sonería.
- Reserva de marcha/energía: tiempo durante el cual el reloj funciona por sí mismo tras haberle dado cuerda. Una vez agotada la carga, será necesario darle cuerda de nuevo.
- Sonería: dispositivo que hace sonar las horas en un reloj. Se distingue entre gran sonería (repican las horas a las horas y las horas y los cuartos a los cuartos de forma automática, al paso) y pequeña sonería (repican las horas a las horas, y en los cuartos sólo repican cuartos). Ambas se pueden hallar en un mismo reloj. También hay que diferenciar entre la sonería activa o repeticiones (suenan a petición del usuario) y la pasiva, que suena al paso.
- Tourbillon: mecanismo patentado en 1801 que lidia con la gravedad, puesto que los relojes mecánicos, en posición vertical, se adelantan o se atrasan por la atracción de la Tierra. Para mejorar la precisión de los cronómetros de bolsillo de su época, el maestro francosuizo Abraham-Louis Breguet, uno de los grandes genios de la historia del arte de hacer relojes, encerró a los órganos reguladores del movimiento de un reloj, el volante y el escape, en una jaula giratoria que realiza una rotación sobre sí misma cada minuto. Al estar siempre en movimiento y adoptar sucesivamente todas las posiciones verticales, se compensan y anulan los efectos negativos de aceleración y de ralentización.