Era septiembre de 2021, más o menos cuando el mundo empezaba a salir del confinamiento, cuando Alexandria Ocasio-Cortez se presentó en una de las fiestas más llamativas de Estados Unidos, la Met Gala. La congresista llegó con un mensaje, entregado a través de su vestido sin tirantes. En la parte trasera del vestido blanco, garabateadas en letras rojo sangre, estaban las palabras «Tax The Rich» («Impuestos a los ricos»).
Mientras Ocasio-Cortez hablaba a la fila de cámaras cerca de la entrada, su atuendo hacía sonar el mensaje a los invitados adinerados que pasaban por allí, entre ellos la multimillonaria Tory Burch y la multimillonaria Kris Jenner. Los magnates no fueron los únicos que se fijaron en el vestido. Las fotos del vestido se difundieron instantáneamente en Internet, provocando una mezcla viral de elogios e indignación que hasta la familia Kardashian envidiaría. En Washington, mientras tanto, un grupo diferente de curiosos se interesó por una razón más importante: el atuendo indicaba una posible violación de las normas éticas de la Cámara.
El vestido único, que Ocasio-Cortez ayudó a crear para la ocasión, no pertenecía a la congresista. Las directrices del Congreso generalmente impiden a los legisladores aceptar regalos. Ocasio-Cortez afirmó que «tomó prestada» la pieza de su diseñadora, Aurora James, una aclamada artista conocida por trabajar con gente como Beyoncé. Es más difícil pedir prestado el peinado y el maquillaje, que Ocasio-Cortez también recibió de artistas aclamados.
Incluso si Ocasio-Cortez hubiera, de hecho, tomado prestado un vestido más estándar, todavía podría haber causado que violara las reglas de regalos de la Cámara, según Kendra Arnold, directora ejecutiva de la Fundación para la Rendición de Cuentas y la Confianza Cívica. «Pedir prestado no está permitido, y la razón principal es que podría utilizarse simplemente para eludir todas las normas éticas», dice Arnold. «En cuanto dijo que había ‘tomado objetos prestados’, creímos que era indicativo de un regalo».
Añadió Kathleen Clark, profesora de Derecho de la Universidad Washington de San Luis, especializada en ética gubernamental y muy crítica con los políticos de ambos bandos: «No me parece obvio cómo pudo aceptarlos».
La Gala del Met también ha causado problemas éticos a otros. Otra demócrata de Nueva York, la ex diputada Carolyn Maloney, se enfrentó a una investigación de la Oficina de Ética del Congreso por su asistencia al evento. Como parte de esa investigación, la oficina de ética obtuvo recibos y documentos que mostraban que Maloney pagó por los vestidos que usó en la gala en 2018, 2019 y 2021. Maloney también proporcionó documentación que demuestra que pagó por su peluquería y maquillaje.
Una portavoz de Ocasio-Cortez, Lauren Hitt, declinó responder preguntas. «La declaración del comité de ética no hizo comentarios sobre el tema de su revisión y, por lo tanto, por respeto a su proceso en curso, tampoco lo haremos», dijo Hitt, y agregó que la congresista está cooperando con la investigación.
El diseñador del vestido tampoco quiso hacer comentarios. El estilista y el maquillador que ayudaron a Ocasio-Cortez a prepararse para la velada no respondieron a las solicitudes de comentarios. Vogue, que publicó imágenes de Ocasio-Cortez preparándose para la gala y cuya editora, Anna Wintour, supervisa el evento, tampoco respondió a las preguntas.
Si Ocasio-Cortez se hubiera encargado de su propia ropa, peinado y maquillaje, su mera presencia en la gala podría haber sido suficiente para suscitar preocupaciones éticas, dado que las entradas al evento supuestamente cuestan 35.000 dólares. La mañana después de la fiesta, la congresista defendió su asistencia en Instagram. «Antes de que nadie empiece a enloquecer», escribió, «los funcionarios electos de Nueva York son invitados regularmente y asisten al Met debido a nuestras responsabilidades en la supervisión de las instituciones culturales de nuestra ciudad que sirven al público. Yo fui una de los varios asistentes».
Esa explicación no tenía mucho sentido para Tom Jones, fundador de la American Accountability Foundation, que pidió una investigación ética sobre Ocasio-Cortez el día después de la fiesta. «La idea de que esto es de alguna manera el servicio constituyente es una broma», dijo. «He trabajado en oficinas del Congreso. Los servicios constituyentes son salir a la organización local de desarrollo comunitario y ayudarles a establecer un banco de alimentos o decir: ‘Puedo ayudarte a completar esta solicitud de subvención de manera que puedas obtener fondos para servir a tu comunidad’. No es ir a una gala de 35.000 dólares al año, escuchar a estrellas del rock, estar guapa y conducir algún mensaje izquierdista.»
La sugerencia de Ocasio-Cortez de que otras personas en su posición asistan al evento tampoco se sostiene del todo. Preguntado sobre si los miembros del Congreso reciben invitaciones a la gala, un portavoz del Met dijo que los funcionarios de la ciudad, como el alcalde y el comisionado de parques, suelen recibir invitaciones, pero no mencionó a los congresistas. En cuanto a si los investigadores de la Cámara se han puesto en contacto con alguien del museo en relación con la aparición de Ocasio-Cortez, el portavoz dijo que el Met no hace comentarios sobre investigaciones activas.
Además, las listas de titulares de cargos gubernamentales que supuestamente fueron invitados a la Gala Met en 2016 y 2018 muestran cero miembros del Congreso. Solo otro legislador federal apareció en el resumen de 182 fotos de Vogue de «todos los looks de las celebridades» de la gala de 2021: Maloney, una congresista que, a diferencia de Ocasio-Cortez, representaba a una parte de Nueva York justo al lado del Museo Metropolitano de Arte.
Los votantes expulsaron a Maloney del Congreso durante las primarias del año pasado, por lo que los funcionarios de ética de la Cámara probablemente no dirán mucho más sobre la investigación sobre ella. El comité de ética, sin embargo, ha prometido proporcionar una actualización de su investigación sobre Ocasio-Cortez en algún momento después de su primera reunión del nuevo Congreso. No está claro cuándo será eso. Kevin McCarthy ganó una elección para convertirse en presidente de la Cámara el 7 de enero, pero la primera reunión del comité aún no se ha programado.