A los 95 años y al empeorar tras a una fractura de fémur que le ocasionó un reposo absoluto desde el mes de septiembre, Gina Lollobrigrida fallece en Roma.
Luigina Lollobrigida –más conocida como Gina Lollobrigida– nació en Subiaco, Italia, el 4 de julio de 1927. Criada en una pintoresca villa montañesa italiana, pronto se trasladó a Roma para iniciar sus estudios de arte, los mismos que más tarde convirtieron a la joven en lo que fue: una de las grandes estrellas del cine.
Actriz de profesión, Gina se inició en el cine italiano en la década de los cincuenta, momento en el que se catapultó no sólo como actriz, sino como un icono sexual de la época. Con más de 60 películas en su recuerdo, tuvo al mando a algunos de los mejores directores de cine, como De Sica, René Clair o King Vidor, compartió momentos con Truman Capote y escenas con Humphrey Bogart, Frank Sinatra, entre otros. Y fue protagonista de películas tan aclamadas como Pan, amor y fantasía, Cuando hierve la sangre, Cuando llegue septiembre, Trapecio o La Romana…
Quien saltara a la fama a mitad del siglo pasado acabó su etapa entre luces y cámaras con diversos galardones, como cinco premios David de Donatello, un Globo de Oro y una estrella en el Pasao de la fama de Hollywood. Lo hizo a una edad avanzada para dedicarse a la fotografía y la escultura, facetas que cultivó a conciencia una vez se alejó del mundo del cine.
Esta musa indiscutible del cine italiano protagonizó algunos coqueteos con el modelaje; también fue imagen de campaña de algunas firmas conocidas dentro y fuera de su país. Hasta tuvo escarceos en política presentando su candidatura al Senado, debido, entre otras razones, a su hartazgo de «tanta discusión que no lleva a ningún lado».