La supermodelo Gisele Bündchen, que junto con su exmarido Tom Brady, era una de las principales accionistas de FTX, ahora en quiebra, dijo en una entrevista con Vanity Fair publicada el miércoles que fue «sorprendida» por el colapso del banco y que había creído que era una inversión sólida.
Vanity Fair informó de que la pareja había «invertido millones» en FTX, pero aún se desconoce cuánto invirtieron realmente en la compañía.
Bündchen declaró que creía que FTX era una «inversión sólida y estupenda basada en lo que me dijeron mis asesores financieros», aunque no pudo dar detalles por motivos legales.
Dijo que ella «no es diferente de todos los demás que confiaron en el bombo publicitario».
Bündchen calificó el colapso de FTX de «terrible» y dijo que siente «mucho por todos nosotros que esto haya sucedido, y sólo rezo para que se haga justicia».
El valor estimado de la participación de Bündchen en FTX antes de la caída de la empresa podría alcanzar los 25 millones de dólares, mientras que la de Brady se situaría en 45 millones, según informó Forbes anteriormente.
Confirmación de divorcio
Bündchen y Brady se casaron en 2009 y tienen dos hijos en común, Benjamin y Vivian, además de ser padres del hijo de Brady, Jack, de una relación anterior.
La pareja se enfrentó a meses de rumores sobre una posible separación –los especuladores afirmaban que Bündchen no estaba contenta con el regreso de Brady a la NFL tras un breve retiro– antes de anunciar en octubre que habían finalizado su divorcio.
Colapso de FTX
FTX tenía un valor estimado de 32.000 millones de dólares antes de declararse en quiebra en noviembre de 2022. Desde entonces, tres ejecutivos asociados a la empresa y a su firma hermana Almeda Research se habían declarado culpables en relación con un plan para defraudar a los inversores, presuntamente dirigido por el exconsejero delegado de FTX, Sam Bankman-Fried.
Conocido por el apodo de SBF, el directivo ha sido acusado de desviar miles de millones de dólares en dinero de clientes de FTX a Almeda para cubrir gastos.
Bankman-Fried se ha declarado inocente de ocho cargos penales, entre ellos conspiración para cometer fraude electrónico y blanqueo de capitales.
El pasado mes de noviembre se presentó una demanda colectiva en la que se acusaba a Bündchen y Brady, junto con otros portavoces famosos, de promocionar la empresa.